CHOTACABRAS por Mariano Fernández

 

Uno de los pájaros más desconocidos de nuestros campos es el chotacabras. Tenemos dos especies: el pardo y el cuellirrojo. En nuestra zona se le llamaba burlapastores o gallina ciega. El nombre le viene de las leyendas populares que narraban que este pájaro, con su gran boca, mamaba de las ubres de las cabras.

Es desconocido por sus costumbres crepusculares y porque durante el día permanece tumbado, pasando totalmente desapercibido gracias a su camuflaje. Tiene uno de los plumajes más crípticos de las aves, que hace que Incluso en los sitios descubiertos y limpios de vegetación, puede ser fácilmente confundido con un trozo de madera o de corteza de árbol.

Se alimenta de insectos que normalmente captura al vuelo con su enorme boca, que contrasta enormemente con su diminuto pico. Junto a este, tiene unas vibrisas (bigotes) táctiles que parece ser que sirven para orientarse.


Chotacabras cuellirrojo. Alcalá de Henares (río Torote), 12 de junio de 2011. Entre el ojo y el pico pueden apreciarse las vibrisas, parecidas a pestañas.

El ejemplar de las fotos es un chotacabras cuellirrojo (Caprimulgus ruficollis). Como puede comprobarse, es prácticamente imposible de descubrir, aun sabiendo que está en las proximidades.


Chotacabras cuellirrojo, Alcalá de Henares (río Torote), 16 de julio de 2011.

El chotacabras cuellirrojo es una especie estival que llega a nuestra zona en los meses de abril y mayo y se vuelve a África desde finales del verano a principios del otoño, retornando a los mismos puntos de cría año tras año. Es una especie muy enigmática de la que se desconocen muchos aspectos debido a sus hábitos nocturnos y a su eficiente ocultación durante el día.

La puesta suele ser de un par de huevos sobre una pequeña depresión del terreno. Se cree que es capaz de trasladarlos, tanto a los huevos como a los pollos, en caso de considerarlo necesario.


Chotacabras cuellirrojo, Alcalá de Henares (río Torote), 16 de julio de 2011. Se pueden apreciar en la fotografía dos pollos semiescondidos en la zona del pecho.

No es fácil verle posado en árboles, prefiriendo siempre hacerlo sobre el suelo mimetizándose en él perfectamente.

Mariano Fernández

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