LA CAMPIÑA. El sistema de cultivo de tres hojas. Por Mariano Fernández

El método de cultivo más utilizado en los cereales de nuestra zona es el denominado trienal o de tres hojas. Este sistema consiste en dividir la explotación agrícola en tres partes iguales y cada una de las partes se siembra dos años seguidos y se deja descansar el tercero.


Esquema típico de cultivo de cereal en 3 hojas. Mariano Fernández.

Este sistema permite, la mayoría de las veces, obtener más rendimiento que el de "año y vez" (que alterna el cultivo/descanso sobre cada una de las dos mitades de la explotación), aprovechando mejor el terreno y optimizando el tiempo disponible para realizar las distintas labores y cuidados jugando con los distintos ciclos de las distintas especies de cereal.

Un ejemplo típico de cultivo de cereal sería el que a continuación describo. Acabada la cosecha en el mes de julio, en la primera hoja se inicia un período de barbecho de 15 meses destinado a la siembra del trigo del año siguiente. Ese barbecho se divide en 6 meses de rastrojo, en el que las ya desaparecidas ovejas hacían su trabajo de abonado y control de hierbas; y 9 meses de labores de preparación del terreno, que comienzan con el fin de la siembra en las otras dos hojas. Mientras tanto, en la segunda hoja se hacen las últimas labores del barbecho del año anterior destinadas a mejorar la cama del trigo o la cebada temprana del año en curso. En nuestra zona el trigo se empieza a sembrar por la festividad de la Virgen del Pilar (12 de octubre) y la cebada por la festividad de Todos los Santos (1 de noviembre). En la tercera hoja se inician apresuradamente, siempre que el estado del terreno lo permita, unas labores de cohecho sobre el rastrojo con la intención de preparar en el más breve plazo el terreno para la cebada tardía. Este aparentemente complicado sistema se entenderá mejor en el siguiente gráfico:


Esquema tipo de estado de las parcelas y actividades asociadas. Mariano Fernández.


Después de la siembra del trigo y de la cebada se realizan en cada uno de los cultivos las distintas tareas y cuidados como son el rulado, abonado y diversos tratamientos fitosanitarios.

En este esquema tradicionalmente cerealista, en los últimos años algunos agricultores han optado por incluir algunas leguminosas, principalmente guisantes y garbanzos con el fin de fijar nitrógeno en el suelo y hacer rotación de cultivos. De igual forma existe una cierta tendencia a sustituir, parcial o totalmente, el cultivo del trigo por el de la colza, que es una planta oleaginosa. El trigo, desde la prohibición de la quema de rastrojos,  ha experimentado un sustancial incremento de plagas y enfermedades que merman su rendimiento y que precisan de costosos tratamientos fitosanitarios. Esta circunstancia, unida al menor precio respecto a la colza, hace que se empiece a inclinar la balanza hacia esta última.


Cultivo de colza.16 de abril de 2022. Mariano Fernández.







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